El Lolita (ロリータ・ファッション Rorīta fasshon) es una subcultura surgida en Japón a finales de los años 70 con un amplio carácter estético pero también como un movimiento en defensa de las artes, mezclándose así con diferentes escenas, desde la cultura pop hasta elementos característicos de determinadas épocas (mayoritariamente la vieja Europa). Es un movimiento innovador y transgresor, defensor de la belleza y el romanticismo, que desde hace apenas una década ha conseguido introducirse poco a poco en el mundo occidental llegando a formar grandes colectivos de amantes de esta subcultura. No es sin embargo menos curioso su origen, pues procede ni más ni menos que de la admiración por parte de los nipones hacia la antigua cultura europea, basándose así sus diseños y artistas en la era barroca (concretamente el Rococó) o en la era victoriana.
Independientemente de la parte más oscura o más dulce que pueda tener el lolita, llegamos siempre a un mismo punto apoyado por Novala Takemoto, en “las cosas bonitas de la vida”. Se trata de una pequeña oda a la alegría, a la vida, un suspiro para el alma en disfrutar de los pequeños detalles: el té, las tardes de lectura, los paseos en los jardines, el crujido de las hojas caídas, una mascarada bajo las luces de colores, el olor de los cupcakes recién horneados...
